¡Buenas!
Otro año más damos la vuelta a nuestra ropa para preguntar a las marcas: "¿quién hizo mi ropa?"
Si aún no eres parte de la Fashion Revolution, es tu momento de sumarte y ser parte del cambio.
Yo por mi parte, aunque llevo desde 2014 cambiando mis hábitos de consumo, sé que aún me queda mucho por hacer. En mi entorno, muchas veces surge el tema del a moda "los cost" y me preguntan directamente sobre marcas o se intenta defender lo indefendible, esperando que yo responda lo que cada uno quiere oír cuando me preguntan sobre si se puede comprar en una u otra marca.
No es lo ideal, pero yo no suelo recriminar a mis amistades por sus hábitos de consumo. Espero a que sean ellos los que me pregunten para aconsejarles sobre cómo mejoras sus prácticas a la hora de adquirir ropa, sobre todo, o les voy hablando poco a poco sobre los diferentes impactos que tienen nuestras acciones en otras partes del mundo. Lo ideal sería decirles que lo están haciendo mal. O que al menos, que podrían estar haciéndolo mejor.
Sin embargo, cuando me abordan sobre la "Conscious Collection" de H&M me siento en el deber de hablar sobre el "greenwashing", un término aún bastante desconocido y que suele generar miradas de escepticismo.
En mi opinión personal, lo que HM hace con sus colecciones "conscientes" no es otra cosa que GREENWASHING, así, en mayúsculas.
Pero, ¿qué es el Greenwashing?
Como marca, no quieres que te relacionen con algo así (aunque sea verdad), por lo que se empezó a hacer un uso masivo de adjetivos como "eco", "sostenible" o "ético". Muchas marcas empezaron a destacar en su plan de marketing dónde fabricaban o qué materiales usaban para, de esta forma, no entrar en el saco de las marcas "malas" que fabricaban en condiciones infrahumanas.
Sin embargo, muchos de estos adjetivos no eran más que parches sin fundamento que se usaban para engañar al consumidor o para desviar la atención sobre otras carencias de la marca en sí.
Esta forma de engaño se llama greenwashing y consiste en vender tu producto como algo sostenible cuando no lo es.
Por mucha ropa hecha a base de hojas de piña que venda H&M, no la convierte en una marca sostenible.
La sostenibilidad es un equilibrio mucho más completo y no se consigue llamando a algo eco y vendiéndolo en color verde.
En mi investigación sobre el consumo de moda y la moda sostenible, en la introducción contaba que, en un primer momento, el documento iba a estar dividido en dos partes: ética por un lado y ecología por otra.
Sin embargo, casi al principio de la investigación, me di cuenta de que me estaba siendo muy difícil seguir separando ambos conceptos. La parte social va tan de la mano del ecosistema, que no paraban de cruzarse y encontrarse en mi camino. Por lo que finalmente decidí no separarlos y dividir el trabajo en otro tipo de secciones más relacionadas con el proceso de fabricación y distribución del producto textil.
imagen de la web de hym
¿Hace bien H&M intentando ser sostenible?
Para empezar no creo que realmente esté intentando ser sostenible. Creo que está intentando subirse al carro de la sostenibilidad antes de perder un gran porcentaje de ventas. Porque lo que sí creo y en lo que tengo esperanza, es que poco a poco cada vez somos más los que nos damos cuenta de que, con este sistema de consumo, nos estamos haciendo daño a nosotros mismos, por no decir a otras personas. Y que en esta época en la que tenemos toda la información a un clic, es cada vez más fácil que el que quiere enterarse, se entere. Y el que quiere mirar a otro lado, mire para otro lado.
No me parece mal que H&M hable de sotenibilidad. Habla mal, erróneamente. Pero habla. Y el hecho de que hable yo, no llega muy lejos, pero que lo haga H&M llega bastante más lejos. Mal, sí, pero va normalizando ciertas palabras hasta ahora desconocidas.
En mi glosario de términos hago hincapié en diferenciar los términos "sostenible", "ecológico", "consciente"... Palabras que parecen lo mismo pero que no lo son. Y de éstas diferencias es de lo que se aprovechan las grandes marcas para hacer sus campañas de Greenwashing.
Hablando de moda ecológica ocultan que siguen fabricando en países cuyas leyes no protegen a los trabajadores. Se aprovechan de estas situaciones para explotarlas aún más a su favor y a ti te venden que se preocupan por el planeta. Bueno, pues en mi humilde opinión, las personas también somos parte del planeta, incluso las personas de otros países más desfavorecidos.
Si H&M intentara de verdad ser sostenible, no iría repartiendo cupones de descuento si llevas una bolsa de ropa para reciclar. Con eso lo que están haciendo es incitar al consumo, pero de una forma en la que te hacen sentir bien contigo mismo. Porque aunque estés "reciclando" una camiseta que te has puesto tres veces, estás haciendo una buena obra ya que puedes pasar dentro y comprarte una camiseta hecha con piñas que te dure otras tres puestas. ¡Viva!
- Primero, querido H&M, haz ropa que dure más de dos puestas, gracias.
- Segundo, aunque nos encanta que innoves con materias primas súper naturales, nos sigue chirriando tu falta de compromiso con los trabajadores sub-sub-sub contratados por tu sub-sub-sub contratada fábrica del otro lado del mundo.
- Y tercero, tu sistema de grandes producciones, precios los cost y rotaciones de colección infinitas, no-es-posible-la-sostenibilidad.
imagen de la campaña "Conscious Collection" de H&M
En conclusión
Soy la primera que me encantaría que realmente las grandes marcas se estuvieran comprometiendo con un futuro sostenible de la moda. Pero veo cómo se estudian en las escuelas de negocios estos modelos de riqueza en la que sólo importa hacerse rico, sin importar las consecuencias para otros, y me dan ganas de perder la esperanza en la humanidad.
Pero no perderemos la esperanza. Vamos a movernos, a sacarles los colores a las marcas, a difundir el mensaje entre nuestros amigos, conocidos, y quien nos pregunte. Para que así, teniendo la información en la mano, cada uno decida qué quiere hacer. ¿Ser parte del cambio? ¿O contribuir a la destrucción de comunidades y ecosistemas?
Hoy "la he tomado" con H&M, aunque este texto es fácilmente extrapolabalea cualquier marca que esté haciendo lo mismo. No son pocas las que lo hacen.
En mi opinión, una marca que de verdad quiera ser sostenible, tendrá que estar preparada primero para un cambio muy drástico en sus ingresos. El principal problema de estos modelos de consumo es la fabricación y distribución masiva. Y creo que las grandes marcas no prefieren mejorar las vidas de los demás a costa de generar menos ingresos.
El tema es que estas marcas se han hecho tan grandes que tienen demasiado poder. Su influencia es enorme, por encima de los gobiernos. Su capital es mayor que el de algunos países y están tan consolidados que perderían bastante dinero si hicieran las cosas correctamente.
Por eso, como consumidores aún podemos hacer algo. No todo está perdido. Por ejemplo, en esta semana de la Fashion Revolution, hay mucho ruido concentrado en poco tiempo, por lo que se nos escucha más alto que en cualquier otro momento del año.
imagen de la web de hym
¿Qué puedo hacer yo por la moda sostenible?
Así que aprovecha este semana, comparte, pregunta, INFÓRMATE. Yo te recomiendo:
- Hablar con normalidad sobre el sistema actual de consumo, de sus consecuencias nefastas para las personas y el planeta. Pero hazlo desde el amor. Habla con calma y con respeto, ya sea con tus familiares y amigos como con personas de menos confianza. No es una guerra entre los consumidores. Simplemente queremos acercarles un poco de luz para que sean ellos los que tomen sus propias decisiones.
- Infórmate e informa sobre alternativas al consumo del fast fashion. Somos muchos amantes de la moda, pero nuestra opción no es sólo el Zara. Hay muchas opciones para disfrutar de la moda y expresarte a través de ella sin ser parte de la moda lowcost.
- Participa en redes sociales compartiendo y publicando el contenido que ha preparado Fashion Revolution para esta semana (y para el resto del año).
- Pásate por mi bibliografía, en ella encontrarás referencias, estudios, documentales... Un millón de cosas para informarte e informar con razones de peso.
- Te rebatirán. Préparante para las típicas réplicas de "es que yo no tengo dinero para comprar ropa sostenible" o "pues peor sería que esas trabajadoras estuvieran prostituyéndose" con mi post sobre preguntas y respuestas más comunes cuando hablamos de "slow Fashion".
- Por último recuerda que lo más sostenible es lo que ya existe y que pequeñas acciones hechas por muchas personas hacen mucho más de lo que creemos. ¡Sé parte del cambio!
¡Gracias por leer! ¡Besos!