La chaqueta amarilla de Zara

Ésta es la chaqueta amarilla de Zara.

Al igual que hice en mi investigación quiero empezar también el blog con una mención a ella en concreto, pero para hacernos una idea general del impacto que tienen grandes cadenas como Zara en el mundo.

Se hizo viral en las redes sociales en muy poco tiempo. Gustó tanto que todo el mundo la compró. O, al menos, todos la conocemos o la hemos visto (en vivo y en directo) alguna vez. Recuerdo que en aquel momento si tecleabas en google “chaqu”, el primer resultado que nos sugería era “chaqueta amarilla zara”. Ése es el impacto que tiene el grupo inditex en el mundo.

Es uno de los fenómenos que caracteriza a gigantes del Fast Fashion como Zara. Es, además, una de las primeras razones por las que dejé de comprar en su cadena. Cada vez que sacaban algo muy bonito sabía que todo el mundo iba a comprarlo y que, por lo tanto, iba a ser muy fácil coincidir con el mismo modelito con cualquier persona, en cualquier lugar.

Vivimos en una época en la que la información viaja tan deprisa y por tantos canales, que tenemos acceso a ella prácticamente de inmediato. Además, esto permite que cualquier hecho o idea se propague muy rápido y llegue a muchísima gente.


Zara, que no tiene ningún tipo de publicidad, se nutre de este fenómeno. No necesita la publicidad porque sus consumidores son su publicidad. Es muy normal en un grupo de amigas que una de ellas, (Claudia) identifique la marca de lo que la otra lleva puesto porque ya lo conoce. “Esa falda es de zara, ¿a que sí?”. Seguramente sí. Seguramente ella la haya visto en el escaparate, o dentro de la tienda, o haya acompañado a una amiga a comprarla o se la haya probado ella misma. Zara no necesita una valla publicitaria para dar a conocer sus colecciones.

Existe tanto y tan variado que todas las semanas Claudia puede entrar en Zara sabiendo que encontrará algo nuevo. Y cuando lleguen las rebajas estará deseando que esté la falda que se probó, pero que no llegó a comprar, ahora rebajada un 70%. Si la falda inicialmente costaba 19,90€, en rebajas tendrá un precio bastante más goloso.

Actualmente las colecciones de ropa en este tipo de tiendas ya no son dos al año, una por temporada. Más bien son dos colecciones al mes. Las colecciones ya no se reponen. Si no que se sustituyen para que el cliente nunca vea lo mismo y siempre tenga la necesidad de estar al día y renovar su armario. Esto está generando un consumo masivo de moda de forma descontrolada.

Claudia sabe que la camiseta que se ha comprado para salir este fin de semana no va a durarle mucho más. Pero no está haciendo una gran inversión en ella, así que puede permitirse tener camisetas nuevas todos los meses, e incluso todas las semanas.

Sin embargo, cuando Claudia se interesa por un artículo de una firma que no es low cost, se lo piensa más porque va a desembolsar más de lo que está acostumbrada y se toma mucho más tiempo para decidir si le merece la pena comprarlo o no.

En las cadenas low cost compramos principalmente porque es barato, y se vende barato para que sigamos comprando, sin tener que pararnos a pensar.


 La moda no se resume en comprar y vender. Para que una prenda llegue hasta nuestro armario primero ha de ser diseñada y fabricada. Para producir una colección de ropa hace falta seleccionar los materiales con los que se va a crear y el modo en el que se va a crear.

No todas las marcas hacen sus propios diseños, pero sí su propia fabricación. Las grandes cadenas, debido a su volumen de trabajo suelen subcontratar talleres externos para sacar adelantes sus grandes producciones.

Pero, ¿porqué se subcontrata fuera del país de origen?. Y sobre todo, ¿porqué se hace tanta cantidad de ropa?

Uno de mis objetivos con este blog es resumir los aspectos del Fast Fashion para evaluar su impacto en el mundo y crear una alternativa sostenible que se pueda incorporar poco a poco al modelo actual de consumo con el fin de retomar las buenas formas de antes con los avances de ahora.

El otro objetivo es conseguir que se os salga la vena revolucionaria, que os pique la curiosidad, que me contéis vuestras experiencias del día a día y que compartamos ideas y opiniones, por muy diversas que puedan ser.

Y por supuesto, este blog no pretende juzgar a nadie, ni haceros sentir mal, ni señalar a nadie con el dedo por llevar una chaqueta amarilla de Zara. Más bien todo lo contrario. Trata de ayudar, de compartir y de informar.

¡Gracias por leer!
¡Besos!

10 comentarios
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  1. ¡Qué interesante el tema!
    Estoy esperando más posts :)
    Besos.

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  2. Hola laura. Cuando he visto que publicabas algo de este tema he tenido que ir a leerlo. No puedo estar mas de acuerdo contigo,joaquin y yo hemos dejado de comprar en este tipo de tiendas por varios motivos. El primero por su calidad...es pesima!y aunque parezca mentira a la larga sale mucho mas caro que si tiras por marcas de mas calidad y aparentemente mas caras. Lo segundo es la cantidad de ropa que tenemos en un armario,ropa que nos hemos puesto un par de veces y a veces ni eso y que ya ha pasado de moda,"le han salido pelotillas",ya no me gusta...que levante la mano quien no se ha comprado algo y ahí se ha quedado en el armario sin usar y con la etiqueta puesta.Todo esto por no hablar de la explotacion en el trabajo de las personas y NIÑOS que estan detras de la fabricacion,el impacto al medio ambiente...creete que joaquin y yo hartos de zaras y este tipo de tiendas decidimos hacer limpia en nuestros armarios,ahora tengo cuatro jerseys,dos camisas y poco mas...pero me siento mucho mejor que antes,ahora sé que lo que tengo es lo que realmente me gusta y por eso ya no pienso por las mañanas "no tengo nada que ponerme"y ademas sé que son cosas buenas que estàn como el primer dia de color,que no se han dado de si...podria estar hablando bastante sobre el tema porque me parece increible al punto que la sociedad ha llegado. Un besito preciosa

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    1. Gracias por participar Lucía!
      Pues de todo lo que me cuentas voy a hablar por aquí, porque, como tu dices, que levante la mano al que no le ha pasado algo similar que a ti o mi. Que la ropa no le dura ni dos días, que por muy lleno que tengamos el armario parece que no tenemos nada que ponernos... En fin, mil cosas.
      Además, me imagino que ahora al ser mamá, también te preocupará más el tejido que nos ponemos directamente sobre la piel. Los químicos que se usan en los tintes y todos los procesos tóxicos que muchas prendas reciben al fabricarse.
      Me encantará seguir comentando por aquí tus opiniones en los próximos posts. Espero que te sigan resultando interesantes! Un abrazo!

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  3. Creo que todos en algún momento nos ha pasado eso; compramos y compramos sin medida porque la ropa es tan barata que da igual que se dañe en poco tiempo, sabemos que podemos sustituirla sin esfuerzo económico. Pero las cadenas low cost no nos mienten en ningún momento con la mala calidad a bajo precio. Entras en la tienda y te encuentras más de una prenda con bolas o estropeada (imagina que va a pasar cuando entre a la lavadora)
    Como te comenté tengo mucha ropa de estos sitios pero hace unos años empecé a tener la máxima de no conservar ropa si en toda la temporada no me la he puesto. Mucha de esa ropa está nueva y me siento mal por comprar tanto sin motivo. Eso me ha llevado a conocerme mejor y tener medida. He estado pensando desde que leí tu primera entrada y creo que si nos planificamos bien podemos hacer una inversión de ropa de temporada en base a las veces que hagas la colada. Al final de lo que se trata es de ir limpios y vestidos, de nada más. La chaqueta amarilla fue algo viral, salías a la calle y te encontrabas un montón de ellas, me parecía brutal. Me alegro de ir aprendiendo algo más del tema, muchas gracias!!!

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    1. Gracias a ti!! No sabes lo bien que sienta conocer gente q se plantea otras opciones como tu dices. Mi novio y yo ahora mismo estamos haciendo experimentos distintos con nuestro armario para sacarle el mayor partido y no tener q comprar más de lo necesario. Espero seguir tus comentarios en próximos posts y estar al día de tus avances y tu experiencia! Un beso!

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  4. Gracias por comprometerte de lleno con este tema! Son pocas las personas que se paran a mirar etiquetas y analizar lugar de fabricación o composición, y menos las que están dispuestas a pagar un poquito más por algo que seguramente sea mucho mejor, o que al menos no haya sido fabricado a expensas de la explotación.. desde hace tiempo intento hacer una criba y seleccionar cosas fabricadas en Europa, pero no creo que eso sea suficiente par garantizar que no ha habido explotación de por medio, por eso me encanta este blog y deseo que tengas con él tanto éxito como con MPMC.

    Las pequeñas cosas acaban haciendo posibles grandes cambios, y estoy segura de que esto va a llegar a ser uno de ellos porque, como dices, gran parte del problema es la falta de información, y gracias a personas como tú, que se atreven, invierten su tiempo en una buena labor de búsqueda y la comparten, otros que no ponemos tanto ahínco podemos hallar la forma de aportar nuestro granito de arena y, al menos, difundir el mensaje en nuestro círculo más próximo.

    De nuevo, ¡mil GRACIAS!

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    1. Gracias Beatriz!
      Tus palabras son justo lo que me motiva a sacar este proyecto. Saber que hay gente como tu que sabe que no es tarea fácil, pero que gota a gota se hace el mar. Es una alegría enorme tenerte por aquí y contar con tu apoyo!
      Un abrazo!!

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  5. Acabo de conocer tu nuevo blog. Estoy totalmente de acuerdo con tus palabras. Es un tema que me interesa y me preocupa así que seguiré todos tus nuevos post.
    Muchas gracias por crear este blog tan interesante. Un beso!

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    1. Gracias Marta y bienvenida!
      Es un gustazo tener a gente comprometida y preocupada para compartir por aquí! Un abrazo!

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Gracias por comentar. Tus ideas y opiniones son muy importantes :)